6.9.08

mariposas

Ya he manchado mi camisa con el vino. Tinto. La borrachera de toda vuelta, es porque no me acostumbro a volver. Nunca. Que es más fácil seguir en frente, olvidando a todo instante lo que pasó, do que parar y tener de acordarme a todo instante lo que pasa.

Ya lo siento, las mariposas en mi estomago, pidiendo para volar, porque aun ellas no se acostumbran con esas calles de siempre, con las peleas de siempre, con los poderes desde siempre. Hasta ellas no quieren mirarse a dentro y percibir el solitario camino de aquellos que no se encuadran en nada, en nadie. Habría poesía entonces? Cuando la perdimos? No fue la primera vez, no va a ser la última. No sé si lo siento. A veces, quizas.

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